Cómo son los revestimientos para chimeneas

Cómo son los revestimientos para chimeneas

El revestimiento de una chimenea es uno de los puntos de mayor importancia para esta, ya que depende de en gran medida la eficiencia energética y el consumo de combustible que necesitemos. Hay diferentes tipos de revestimientos, aunque todos ellos deben cumplir dos funciones principales: proteger el interior de la chimenea de la acción de fuego, y canalizar el calor hacia la zona adecuada.

Principales materiales que se usan en los revestimientos para chimeneas

Los materiales con los que se puede revestir una chimenea, principalmente, son los siguientes:

Mármol

El mármol es un material poroso, resistente a la acción directa del fuego, que se puede colocar de una forma relativamente sencilla en el interior de una chimenea. La piedra de mármol se calienta y almacena parte del calor, de tal modo que incluso después de haberse apagado el fuego se puede sentir la chimenea caliente.

Otra ventaja del revestimiento de mármol es que se puede encargar la piedra a la medida, y elegir un grosor mayor o menor en función del grado de protección que requiera la chimenea.

revestimientos para chimeneas

De todos los tipos de mármol, el más utilizado suele ser el travertino, que también se coloca en el exterior para hacer la chimenea más decorativa.

Metal fundido

El revestimiento de metal fundido suele utilizarse para los cassettes o los sistemas de chimenea de tipo insertable. Se hacen de una sola pieza encajable en la chimenea vieja, o se hace una chimenea nueva completa por módulos, que se sueldan y sellan con masilla resistente a las altas temperaturas, en los dos casos con puerta para aislar la chimenea.

Acero inoxidable

El acero inoxidable suele limitarse a la parte exterior de las chimeneas, especialmente aquellas a las que se le quiere dar una terminación metálica brillante. No obstante también puede haber revestimientos interiores acabados con planchas de acero inoxidable aleado con otros metales para resistir mejor la acción directa del fuego, que puede causar corrosión a temperaturas extremas.

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Cerámica

Los acabados interiores de cerámica se utilizan por su alta resistencia a las temperaturas muy elevadas. De hecho, los transbordadores espaciales están rematados en este material para resistir la entrada a la atmósfera después de estar en el espacio, algo que somete el material a miles de grados sin que este pierda resistencia ni se desintegre. Por ello es uno de los revestimientos para chimeneas ideales para rematar el interior.

Pinturas y masillas

Las pinturas ignífugas se emplean para cubrir el interior de chimeneas viejas y deterioradas. Es mucho más económico que otros sistemas, además de muy fácil de aplicar. Con una sola capa de pintura se puede aislar el interior de una chimenea en pocos minutos, y una vez seca la pintura resiste temperaturas muy altas.

revestimientos para chimeneas

La masilla se usa para sellar grietas y puntos de unión. Su fórmula ha sido desarrollada para soportar temperaturas extremas, y se aplica de un modo igual de sencillo que la pintura. No obstante, no es habitual encontrarse un revestimiento de chimenea cubierto únicamente de masilla termo resistente.

¿Que revestimiento para chimenea elegir?

A la hora de decidirte por uno u otro revestimiento, lo ideal sobre todo ara la parte exterior, es que te decidas por uno que se integre con la decoración. De este modo, además de mejorar la eficiencia de la chimenea, tu rincón será mucho más bonito.