Reducir el consumo de energía y mantener una casa caliente parecen dos conceptos incompatibles. La electricidad y los combustibles están cada vez más caros, lo que se traduce irremediablemente en un gasto añadido a los habituales cuando llega el invierno. Afortunadamente, hay algunos trucos que nos ayudan a ahorrar energía y dinero en este sentido. Aquí tienes unos cuantos si utilizas una chimenea para combatir el frío en casa.
En esta ocasión nos centraremos en la chimenea, dando por sentado que el aislamiento de las habitaciones es lo suficientemente bueno como para evitar filtraciones y otro problemas, además de ahorrar energía. Tal vez en otra ocasión veremos cómo hacerlo también.
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Instalar una puerta
Una de las mejores maneras de ahorrar energía es utilizando puertas para chimeneas. Si el hueco de tu chimenea está cerrado por una puerta, podrás controlar mejor la temperatura y evitarás que el combustible se consuma más deprisa debido a que el aire que circula es mayor.
Las puertas para chimeneas reducen la cantidad de leña que se necesita para mantener tu casa caliente, sin que esto suponga que la temperatura sea menor. Además de que puedes colocarlas por tus propios medios, sin obras y en muy poco tiempo. De un día para otro habrás convertido tu chimenea en un elemento más eficiente que te ayudará a ahorrar energía y combustible. Por tanto, también estarás ahorrando dinero sin renunciar a encender la chimenea por temor al coste.
¿Quieres ver el fuego? No hay problema
Si te gusta sentarte frente al fuego y disfrutar de ver cómo se consumen los troncos, poniendo una puerta no tienes por qué dejar de hacerlo. Hay puertas para chimeneas de diferentes tipos y tan solo utilizando un cristal vitrocerámico conseguirás el ahorro de energía que buscas, mientras ves el fuego a través del cristal y creas en tu estancia ese aspecto acogedor y único que solo una chimenea encendida es capaz de generar.
Y es que hay que reconocer que uno de los grandes atractivos de las chimeneas es el crepitar del fuego y la imagen que se crea cuando lo vemos. ¿Por qué dejar de disfrutar de esta estampa para ahorrar, sobre todo si se puede hacer de forma eficaz teniéndolo todo?
Otros aspectos a tener en cuenta para ahorrar energía con tu chimenea
Además de colocar una puerta, hay otros factores que pueden afectar al rendimiento de una chimenea, como una salida de humos demasiado grande, que hace que se consuma más combustible.
También es importante cuidar el interior de la chimenea, ya que por las paredes se puede ir mucho del calor que genera. Aunque esté hecha con ladrillos refractarios, el paso del tiempo puede hacer mella en el material, sobre todo en las juntas de cemento que sujetan cada ladrillo. Si tu chimenea tiene algunos años o notas que por los lados se escapa mucho calor, lo ideal es pintar el interior con pintura anticalórica. Así solo saldrá por la boca de la chimenea y ahorrarás energía, aumentando la eficiencia y reduciendo la cantidad de combustible que necesitas.